He aquí mi primer post, en el cual quiero dejar clara mi experiencia con la educación a lo largo de mi vida.
Llegué al colegio sin saber vocalizar, fue una profesora mía quien se tomó la molestia de hacer que se me entendiese al hablar, tardé bastante en leer,... No tenía grandes capacidades, pero con el tiempo fui cogiendo curiosidades y poco a poco destreza gracias al trabajo personal. En sexto eramos 7 personas en clase, y mi profesora nos corregía de manera más exigente a 3 de nosotros, y me cabreaba mucho, pero viéndolo desde fuera, ahora entiendo que eso me hacía esforzarme más y consiguió que mi paso por la ESO fuese muy liviano. En ESO entendí que si yo tenía cierta facilidad para las ciencias no necesitaba deberes para practicar. Cuando un profesor nos ponía los mismos deberes a todos no me sentaba bien y no los hacía. Creo que los deberes han de ser optativos para que cada uno entienda si requiere o no trabajar más para entenderlo (sobretodo en los niveles superiores).
Es por eso el nombre del blog. Entendí que cuando hacía un ejercicio y me surgían dudas en clase, las solucionaba y aprendía. La gente que no duda (que no se hace preguntas) no puede aprender, solamente estudia de memoria. Por eso creo que necesitan enfrentarse a un problema diferente en casa a solas, para ver si dudan (y finalmente, si lo hacen bien o no). El problema de los deberes viene en poner ejercicios iguales a los solucionados en clase, eso es una pérdida de tiempo. Lo útil es buscar un ejercicio distinto, difícil, que fuerce a pensar a los alumnos. Es importante que el esfuerzo sea uno de los principios más grandes en secundaria, ya que sino tendremos personas vagas que necesitan que se lo den todo hecho.
Considero que no me esforcé y no me inculcaron la cultura del esfuerzo y el paso por la universidad me fue mucho más duro de lo que le ha sido a las personas criadas con ese principio básico.
Durante la carrera he ido dando clases particulares y he visto esta falta de esfuerzo en los alumnos. Sólo aquellos que se esforzaron sacaron unas notas muy buenas; los que hacían 2 ejercicios y ya, sacaban 5; y los que pensaban que sabían de todo, suspendían.
Mi reflexión final sobre la educación:
Es evidente que cada persona es un mundo, mejor será la educación cuanto más personalizada sea. Pero en general, si se logra inculcar el esfuerzo y el conocimiento de los propios límites, se conseguirán grandes estudiantes. Para terminar, ser un buen profesor consiste en hacer atractiva tu clase e inducir un deseo de saber a los alumnos. Sin duda, es la tarea más difícil (pero mas bonita) que trataré de conseguir.
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